Definición de un sistema de información del desarrollo sostenible de los destinos turísticos subnacionales de difícil medición en Latinoamérica y el Caribe.

Una apuesta por la articulación y avance en las regiones hacia el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.

Luego que el 2017 fuese declarado por las Naciones Unidas el año Internacional del Desarrollo Sostenible del Turismo, las iniciativas y requerimientos por parte de los gobiernos locales por la adopción de medidas que permitan abordar los impactos del turismo y cómo mitigar los riesgos que de este se derivan, se hacen latentes y toman mayor relevancia.

Si bien la contribución del turismo a la economía local es altamente reconocida, también su directa relación con el uso de recursos naturales y culturales, por lo que en el marco de IY2017 se reconoció la importancia de general cambios en las políticas, prácticas empresariales y el comportamiento del consumidor en torno a un turismo más sostenible. En ese sentido, se ha instado a todos los gobiernos a establecer sus modelos de medición de la actividad turística dentro de las políticas territoriales, en tanto el seguimiento actualizado de la gestión y el contexto territorial de la industria, permitirán soportar su potencial como catalizador para el desarrollo económico sostenible de las regiones o, por el contrario, la identificación de las brechas por corregir

Además, con la expectativa de concluir en el año 2020 con un marco técnico para la formulación de una guía que permita la inclusión de parámetros de sostenibilidad en las Cuentas Satélites de Turismo, la Organización Mundial del Turismo ha desarrollado documentos de trabajo y liderado reuniones con expertos en los que se ha resaltado la importancia de “la medición como factor clave en la identificación y monitoreo hacia el cumplimiento de la Agenda 2030” en alineación de los objetivos de desarrollo sostenible (SDGs).

Al respecto, desde hace más de una década el turismo en América Latina y el Caribe ha sido medido como actividad económica, en la mayoría de los países las cuentas nacionales incluyen la industria turística y contabilizan los flujos de turistas, así como una aproximación de los ingresos y empleos que de esta se derivan. Por su parte, la mayoría de estos países continúan actualizando la información de las Cuentas Satélites de Turismo y han adoptado modelos de medición internacional o desarrollado propios de acuerdo con el contexto país.

Sin embargo, la disponibilidad de información desagregada a nivel subnacional en muchos países de la región aún requiere de grandes esfuerzos, por mencionar tan solo un ejemplo, el flujo de turistas en la mayoría de los casos se mide por llegadas de extranjeros y nacionales a través de aeropuertos o cruceros, más se desconocen los movimientos internos en tanto no existen terminales aéreos y/o redes formalizadas de terminales terrestres por provincias o departamentos. Los mecanismos de seguimiento se trasladan a la ocupación hotelera, más la informalidad en la prestación del servicio o las debilidades en términos de asociatividad no permite tener una información clara sobre la dinámica rural y urbana de los destinos.

La falta de información por regiones dificulta el establecer la demanda real y determinar la presión o riesgo que la llegada de estos supone, concluyendo con mediciones generales a nivel país y con muestras que en la mayoría de los casos, no refleja la realidad del sector.

 En ese sentido, se requieren de estrategias de medición eficientes, que permitan catalizar las áreas de gestión en torno a la sostenibilidad de los destinos subnacionales; entiéndase; provincias, departamentos, regiones económicas y/o municipios, territorios que cuentan con vocación turística, más carecen de mecanismos de recopilación y análisis de la información debido a debilidades institucionales, presupuestales y técnicas, en tanto se evidencia  ausencia de la cultura de la métrica como mecanismo de gestión.

Lo anterior es una preocupación actual, en tanto es en estos territorios en los que se concentran los mayores índices de pobreza, desigualdad, inequidad, degradación de los ecosistemas, pérdida de las tradiciones y migraciones de población, entre otros, y se proyecta el turismo como alternativa para el desarrollo económico y mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones; en su mayoría rurales, razón de más para coordinar esfuerzos en torno a desarrollar sistemas de información que permitan establecer diagnósticos y seguimiento de las acciones propuestas con miras a superar dichos problemas, sin que esto signifiquen grandes esfuerzos presupuestales y de operación, imposibles de sostener en el tiempo para regiones que históricamente cuentan con pocos recursos económicos y técnicos para proyectos de este tipo.

Se requiere por lo tanto, unir la academia, el sector privado y la gestión pública en torno a la identificación de modelos, herramientas y esquemas de trabajo que permitan a las regiones que se encuentran fuera de las dinámicas de los polos de desarrollo económico nacionales, encontrar soluciones a la ausencia de información y por lo tanto, superar las debilidades en la planificación del turismo sostenible.

En ese sentido, producto de la experiencia adquirida a través de consultorías y proyectos anteriores en municipios de México, Colombia, República Dominicana, Panamá y Chile; principalmente rurales, se ha creado una herramienta de diagnóstico para la formulación de indicadores de sostenibilidad turística de acuerdo con el contexto y ciclo de vida del producto turístico.

El siguiente paso será crear un modelo conceptual y diseñar una herramienta de medición de los destinos turísticos subnacionales de difícil medición bajo lineamientos de competitividad y sostenibilidad; que responda al contexto institucional, que proponga alternativas de medición, de empoderamiento a la comunidades para su participación a través de redes de emprendimiento, que utilice nuevas tecnologías para facilitar la recopilación, en el que se integre la academia, el gobierno y las empresas, de fácil entendimiento y que a su vez permita alimentar los sistemas de reporte nacional de indicadores turísticos, sostenibilidad y avances en los ODS.

En la segunda fase, se propone se diseñe y desarrolle un software que permita centralizar y facilitar el proceso de inputs y outputs del modelo de medición regional de acuerdo con las características del destino y los riesgos o impactos destacados. Logrando así, canalizar los esfuerzos de las diferentes regiones, visibilizar sus esfuerzos, las necesidades de inversión y mitigar a su vez los efectos de transición de los gobiernos nacionales y regionales en tanto la información será de carácter pública y participativa en diferentes escalas, tanto desde las instituciones públicas como privadas y civiles, garantizando la transparencia y continuidad en los procesos alineados al fortalecimiento del sector turístico. 

Estarémos compartiendo los avances en medición del turismo sostenible en territorios de dificil medición. Esperamos que más profesionales, académicos, empresarios, líderes sectoriales y emprendedores rurales se sumen a esta iniciativa para canalizar esfuerzos y unir puentes.

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